Carmelo Rodero

Bodega Carmelo Rodero es una bodega de vino situada en la región vinícola de Ribera del Duero en España. Fundada en 1990 por Carmelo Rodero, la bodega ha ganado una gran reputación en la industria del vino por su compromiso con la calidad y la tradición en la elaboración del vino.

La bodega se encuentra en el municipio de Pedrosa de Duero, en la provincia de Burgos. La zona es conocida por sus viñedos de alta calidad, que producen uvas de la variedad Tempranillo, también conocida como Tinta del País o tinta fino.

La bodega Carmelo Rodero utiliza métodos tradicionales de elaboración del vino, incluyendo la fermentación en barricas de roble francés y americano y la crianza en barricas durante varios meses o años, dependiendo del vino. Además, la bodega utiliza una técnica conocida como "bazuqueo", en la que el mosto se agita manualmente en las barricas para aumentar la extracción de sabor y color del roble.

La bodega Carmelo Rodero produce varios vinos, incluyendo su vino emblemático, el Carmelo Rodero Reserva. Este vino es un Tempranillo de alta calidad que se fermenta en barricas de roble durante 21 días y se cría en barricas durante 18 meses antes de ser embotellado. Otros vinos populares de la bodega incluyen el Carmelo Rodero Crianza y el Carmelo Rodero 9 meses Tempranillo.

Además de su compromiso con la calidad en la elaboración del vino, Bodega Carmelo Rodero también se preocupa por el medio ambiente. La bodega ha implementado prácticas sostenibles en su viñedo y bodega, incluyendo el uso de energía renovable y la reducción del uso de pesticidas y herbicidas.

Bodega Carmelo Rodero es una bodega de vino de alta calidad que se ha ganado una gran reputación en la industria del vino por su compromiso con la tradición y la calidad en la elaboración del vino.

Carmelo Rodero además es una persona muy conocida en el sector de los vinos y pertenece a una vieja estirpe de viticultores de la ribereña localidad de Pedrosa de Duero ubicada en la provincia de Burgos. Carmelo pasa su infancia entre viñedos y lagares y sus primeros recuerdos evocan a sus abuelos elaborando el vino a la manera tradicional.

Tal era la pasión de Carmelo Rodero, que desde su adolescencia comenzó a invertir sus primeras ganancias en nuevas plantaciones de viñedo, y así, a base de ilusión, esfuerzo y sacrificio logró formar una considerable explotación.

Hacia el año 1990 inició su propia andadura, siempre respaldado por su esposa Elena, Juntos apostaron por el futuro y la calidad sabiendo que la base de un gran vino se encuentra siempre en la excelencia de sus “perlas negras” que es como a Carmelo le gusta denominar a la uvas fruto de sus viñas. Todo este esfuerzo y búsqueda de la calidad se ha visto recompensado con galardones a nivel nacional e internacional a cada caldo elaborado desde entonces por Bodegas Rodero.

A este apasionante proyecto se ha unido una nueva generación, Beatriz y María, las dos hijas de Carmelo y Elena. Ellas han heredado la pasión de sus padres, el futuro esta asegurado!