Sidra Écusson Brut Bio

La Sidra Écusson Brut Bio, IGP Cidre de Normandie Brut, es una exquisita y auténtica bebida fermentada que encapsula la rica tradición y el legado cidrero de la región de Normandía, Francia.

El proceso de elaboración de la sidra de hielo comienza con la selección de las manzanas más apropiadas, que se cosechan y se dejan en cámaras frigoríficas durante el invierno, sometiéndolas a temperaturas bajo cero. Este proceso natural concentra los azúcares y sabores de las manzanas, creando la base para el sabor distintivo de la sidra de hielo.

Una vez que las manzanas han sido congeladas, se prensan para extraer el mosto. Este mosto se fermenta en un ambiente controlado y se envejece en barricas de roble durante un período de tiempo que varía según la receta del productor. Durante la fermentación y el envejecimiento, se desarrollan los sabores y aromas que hacen que la sidra de hielo sea una bebida excepcional.

El resultado es una bebida que combina la dulzura natural de las manzanas con una complejidad de sabores que puede incluir notas de caramelo, miel, frutas maduras y especias. La sidra de hielo se caracteriza por su equilibrio entre el dulzor y la acidez, lo que la hace adecuada para maridar con una amplia variedad de platos, desde postres hasta quesos y carnes.

La sidra de hielo es un verdadero tesoro de la región que representa un homenaje a la tradición y la innovación en la producción de bebidas gourmet. Cada botella es una obra maestra que refleja el amor por la tierra y la pasión por la creación de sabores excepcionales. Esta bebida es una joya que merece ser descubierta y disfrutada en su máxima expresión.

El proceso de elaboración de la Sidra Écusson Brut Bio comienza con la selección cuidadosa de las manzanas. En Normandía, se cultivan variedades de manzanas específicas que aportan una combinación equilibrada de sabores dulces, ácidos y amargos al mosto. Estas manzanas son cosechadas a mano en su punto óptimo de madurez y luego se lavan y se preparan para la siguiente etapa.

Una vez lavadas, las manzanas se trituran para obtener el jugo, también conocido como mosto. El mosto se somete a un proceso de prensado suave para extraer el jugo de manera eficiente sin introducir sabores no deseados. El mosto resultante se coloca en tanques de fermentación, donde ocurre la fermentación alcohólica. En este proceso, los azúcares presentes en el mosto se convierten en alcohol bajo la acción de levaduras naturales o seleccionadas.

La fermentación puede llevar varias semanas, durante las cuales se controla cuidadosamente la temperatura y otros factores para garantizar que los sabores y aromas se desarrollen de manera óptima. Una vez que la fermentación alcohólica ha concluido, la sidra se trasiega y se separa de los sedimentos, lo que contribuye a su claridad y brillo.

Después de la fermentación alcohólica, la sidra pasa por un proceso de maduración en tanques de acero inoxidable o barricas de roble, dependiendo del perfil de sabor deseado. Durante esta fase, los sabores se refinan y se integran, y la sidra adquiere sus características únicas. Finalmente, se procede a la carbonatación, donde la sidra se embotella junto con una pequeña cantidad de azúcar residual y levaduras para generar gas carbónico de manera natural. Esto da como resultado la típica efervescencia de la sidra.

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