VINO TINTO VIÑA SASTRE ROBLE
El vino tinto Viña Sastre Roble es un vino de la Bodega de Hermanos Sastre , un Chateau en la Ribera del Duero, Severiano Sastre, fue el pionero en este gran proyecto y ya en los años 50 elaboraba los primeros caldos en las bodegas subterráneas de La Horra. Su filosofía es clara:elaborar una producción limitada con ilimitados cuidados. El mimo por el mimo. Desde los comienzos se opto por un cultivo ecológico renunciando expresamente a todo tipo de abonos minerales y herbicidas.
Nota de cata del vino tinto Viña Sastre Roble:
Vista:De Color cereza muy intenso, casi opaco, con ribete granate. De capa alta y gran complejidad aromática donde encontramos confitura de grosella y puntas frutales. Madera nueva muy bien integrada en el conjunto del vino.
En boca se muestra muy sabroso y potente, con excelente equilibrio acidez-alcohol. Maderas finas, largo en boca y con persistencia de notas agrupadas tostadas
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Bodega Hermanos Sastre: Nacido de la tierra de Horra y de sus viejos viñedos, crece un vino equilibrado, lleno de matices, de gran pureza y frescura.
Bodegas Hermanos Sastre, S.L., se constituyó en el año 1992. Ése fue el momento en que la familia Sastre decidió fundar una pequeña bodega donde elaborar el vino procedente de sus primeras 23 hectáreas de viñedo. Desde entonces, mantienen una forma de cultivo y elaboración tradicional y de máximo respeto hacia la tierra, con la que buscan la producción de vinos de calidad y carácter único. Un carácter nacido de la tierra de la Horra y de sus viejos viñedos, que ofrece el gusto y el placer que se encuentra en cada añada: riqueza, densidad, dulzura, elegancia, raza, pureza y frescura.
Los métodos de elaboración en esta bodega son muy sencillos: SE DISEÑAN LOS VINOS DESDE SUS VIÑEDOS. Después de un cultivo natural, sin la adicción de abonos minerales, herbicidas e insecticidas, se vendimia cada tipo de vino por separado y se lleva a su depósito correspondiente, donde se deja fermentar con sus propias levaduras autóctonas, controlando la temperatura por medio de depósitos con camisas refrigerantes.
Cuando la vinificación esta concluida se estabilizan por medio de frío, pero no por medio de máquinas, si no de forma natural; sencillamente se sacan a unos depósitos en el exterior, donde las temperaturas de diciembre y enero en la Horra alcanzan hasta los 15º bajo cero. De esta manera, los vinos se quedan limpios de una manera natural y sin ningún método físico o químico agresivo que altere su calidad.
Después se realiza la crianza en las naves de barricas, hasta que llega la hora del embotellado.