Pago Florentino es una Denominación de Origen protegida.
En 1997 Florentino Arzuaga, dueño y fundador de Bodegas Arzuaga, aterriza en Castilla-La Mancha atraído por el mundo del aceite, y en particular por la variedad de la oliva Cornicabra, la cual alcanza su máximo esplendor en la zona de los Montes de Toledo.