Marinacea

Hablar de Bodega Marinacea es hablar de historia, familia y respeto por la tradición. Enclavada en la prestigiosa Denominación de Origen Toro, esta bodega nace del legado de generaciones que han cultivado la tierra con dedicación y cariño.

El Pago de Marinacea es un viñedo con cepas en vaso de más de cien años, un verdadero testimonio de la viticultura tradicional de Toro. Su historia comienza con los bisabuelos, pasando por abuelos y padres, hasta llegar a Pilar, quien ha heredado esta pasión por la vid. Desde niña, Pilar creció viendo a su familia elaborar vino en la bodega de casa, una costumbre arraigada en Toro, donde muchas viviendas cuentan con su propia bodega subterránea.

Un Proyecto Familiar Convertido en Realidad

José Ballesteros, esposo de Pilar, siempre sintió fascinación por el proceso de vinificación. Ver a su suegro y a su cuñado transformar las uvas en vino despertó en él una inquietud: crear su propio vino en la bodega familiar. Al principio, el vino de Pago de Marinacea no se comercializaba, sino que se hacía exclusivamente para familia y amigos. Fueron precisamente estos últimos quienes, tras cada copa, animaban a José a dar el siguiente paso: compartir su vino con el mundo.

Así, en 2015, nació el proyecto de Bodega Marinacea, con la firme intención de elaborar vinos que reflejen el carácter único de sus viñedos centenarios y su compromiso con la calidad y la tradición.

Vinos con Identidad Propia

Los vinos de Pago de Marinacea son el resultado de un trabajo meticuloso, en el que se combinan experiencia, respeto por la tierra y paciencia. Cada botella es una expresión pura del terroir de Toro, un equilibrio entre elegancia y potencia, donde la uva Tinta de Toro alcanza su máxima expresión.

En Bodega Marinacea, se cree firmemente que el vino no es solo una bebida, sino una historia embotellada, un reflejo de las generaciones que han cuidado estas viñas y de la pasión que se ha transmitido a lo largo del tiempo. Solo con respeto por el entorno y los ritmos naturales de la vid se puede garantizar la calidad y autenticidad que definen a Pago de Marinacea.

Hoy, los vinos de Pago de Marinacea son sinónimo de tradición, carácter y excelencia, una invitación a descubrir el alma de Toro en cada copa.