Lar de Paula

Lar de Paula surge de la ansia de evolución el que mueve, renueva y potencia que las cosas se vean con un nuevo espíritu.

La cuna del Vino

Esta es una historia que une a la Rioja Alavesa y al vino hasta el punto de no entenderse la una sin el otro. El territorio está protegido por el norte por la Sierra Cantabria y buscando al sur la fertilidad del Valle del Ebro, este tiene una tierra caliza que aporta todo su temperamento, un clima húmedo con las horas de sol y temperaturas adecuadas en cada época del año, hacen que este terreno conciba por y para el vino.

El hombre y la tierra

Todo el proceso previo al inicio de la vendimia está centrado en la calidad del fruto.

La mano del hombre es en estos viñedos comienza a hacerse patente con más firmeza. Esmerando la planificación y cuidados en nuestros viñedos propios, además invirtiendo todo el tiempo indispensable en los laboriosos cuidados a pie de viña; y finalmente seleccionando las mejores uvas de los mejores proveedores de Laguardia, Elvillar, Cripán y Lanciego.

Una nueva era

Con la calidad de uva garantizada, empieza el proceso en la bodega con un acto de convivencia entre el método más tradicional de fabricación, el servicio de la tecnología y una nueva forma de comprender el mundo del vino.

En función del vino

Lar de Paula en Elvillar de Álava es un edificio sobrio y adaptado al entorno, que fue construido estudiando la funcionalidad primordial cual es, facilitar el tránsito de la uva hasta convertirse en vino, en el recorrido y trabajo diario, sus procedimientos enológicos y tecnología. Los controles de temperatura, depósitos de acero inoxidable con capacidad entre 12.000 y 30.000 kilos y un exhaustivo seguimiento con exigencia en cada una de las etapas; es lo que hace que esta empresa produzca estos vinos de alta calidad.