Glenmorangie Distillery
Entra en nuestro mundo de las tierras altas. Es algo delicioso y maravilloso.
Glenmorangie es una destilería de whisky escocés ubicada en la localidad de Tain, en la región de las Highlands. Fundada en 1843, es una de las destilerías más antiguas de Escocia y es reconocida por la calidad y la complejidad de sus whiskies.
Glenmorangie utiliza agua de manantial de las montañas Tarlogie y cebada escocesa para la elaboración de sus whiskies. La destilería cuenta con la torre de destilación más alta de Escocia, con 5,14 metros de altura, lo que permite que los vapores alcancen una mayor pureza.
La destilería produce una amplia gama de whiskies, desde los más jóvenes y suaves hasta los más complejos y maduros. Entre sus productos más destacados se encuentran el Glenmorangie Original, un whisky envejecido en barricas de roble americano y que es el más vendido de la destilería; y el Glenmorangie Signet, que utiliza una selección de barricas de diferentes edades y tipos de roble para lograr una complejidad única.
Glenmorangie también es conocida por su proceso de acabado en barricas de vino, que consiste en trasladar el whisky maduro a barricas que anteriormente han contenido vino de diferentes tipos, como el Jerez, el Oporto o el Sauternes. Esto permite que los whiskies adquieran notas y sabores adicionales, y produce productos únicos y exclusivos.
Además de su gama de whiskies, Glenmorangie ofrece experiencias turísticas en su destilería, en las que se puede conocer el proceso de elaboración del whisky y realizar degustaciones de sus productos.
Glenmorangie ha sido galardonada en numerosas ocasiones por la calidad de sus whiskies y ha sido reconocida como la Destilería del Año en varias ocasiones por la revista Whisky Magazine.
Glenmorangie utiliza agua de manantial de las montañas Tarlogie y cebada escocesa para la elaboración de sus whiskies. La destilería cuenta con la torre de destilación más alta de Escocia, con 5,14 metros de altura, lo que permite que los vapores alcancen una mayor pureza.
La destilería produce una amplia gama de whiskies, desde los más jóvenes y suaves hasta los más complejos y maduros. Entre sus productos más destacados se encuentran el Glenmorangie Original, un whisky envejecido en barricas de roble americano y que es el más vendido de la destilería; y el Glenmorangie Signet, que utiliza una selección de barricas de diferentes edades y tipos de roble para lograr una complejidad única.
Glenmorangie también es conocida por su proceso de acabado en barricas de vino, que consiste en trasladar el whisky maduro a barricas que anteriormente han contenido vino de diferentes tipos, como el Jerez, el Oporto o el Sauternes. Esto permite que los whiskies adquieran notas y sabores adicionales, y produce productos únicos y exclusivos.
Además de su gama de whiskies, Glenmorangie ofrece experiencias turísticas en su destilería, en las que se puede conocer el proceso de elaboración del whisky y realizar degustaciones de sus productos.
Glenmorangie ha sido galardonada en numerosas ocasiones por la calidad de sus whiskies y ha sido reconocida como la Destilería del Año en varias ocasiones por la revista Whisky Magazine.