Su arte era el equilibrio perfecto entre valor y estética.
Han querido rendirle tributo y, para ello, hemos elaborado un vino de altura.
J. BELMONTE es un tributo a un genio con una personalidad arrolladora.
Su arte era el equilibrio perfecto entre valor y estética.
Han querido rendirle tributo y, para ello, hemos elaborado un vino de altura.
Un vino distinto, como él, redondo y equilibrado.
Los colores de su etiqueta están insipirados en un cartel de toros de 1.914 en el que Belmonte toreaba en Barcelona.
Fondo crema y letras "azul belmonte", como su cápsula y caja. Estos colores identifican a la marca y la hacen reconocible para el consumidor.
Finalmente el perfil al carboncillo, pintado por Israel Lancho y que nos diferencia e identifica.