Vin Rouge Buezo Tempranillo

El arte de una gran bodega. La construcción de la bodega ha sido realizada dentro de la parcela de 55 Ha donde se cultivan las únicas vides de las que proceden los vinos Buezo. Un paisaje castellano donde la bodega se integra a la perfección gracias a la piedra cuarcita y el cobre con la que ha sido construida. El edificio, de cinco niveles, ha sido diseñado bajo los parámetros de funcionalidad y la suma de calidad al producto final. Por eso, la construcción distingue dos amplias zonas principales, una en paralela a la otra, ligeramente desplazada y con un pasillo central que las vertebra. La primera, dedicada a la elaboración, destaca por un amplio espacio para maniobrar y una altura de 15 m que permite la actividad de un puente grúa con el que se llevan a cabo los trasiegos por gravedad. Una técnica natural de trasvase de líquido utilizado en todo el proceso productivo desde la uva a la botella, adaptada con nuevas tecnologías que permiten preservar la máxima calidad. La segunda, está dedicada a la zona de crianza, con dos grandes estancias de temperatura y humedad controladas donde reposan silenciosamente las barricas y las botellas para su evolución. En el centro, un gran pasillo central que conjuga ambas zonas, en sus diferentes niveles, utilizado para actividades auxiliares a la elaboración, así como zona administrativa y social. Además, las instalaciones siguen una trazabilidad simple, además de lógica, de manera que el recorrido del vino sea el estrictamente necesario. De esta manera se preserva la calidad del producto final. La maquinaria al servicio de la producción es de última generación, pero basados en los métodos tradicionales que se traducen en una mayor extracción de sabor, cuerpo y calidad. Disponen de control de la temperatura en cada momento del proceso, depósitos troncocónicos de acero inoxidable y tinas de roble francés y puente grúa para el transporte por gravedad en todas las fases del proceso. Un laboratorio perfectamente equipado permite realizar los estudios pertinentes para controlar todas los tramos de la producción. También disponen de una sala dedicada a catas ciegas para cursos formativos dirigidos a neófitos, iniciados y a las narices más exigentes, con el fin de hacer partícipes a todos ellos del disfrute del vino. Para Bodegas Buezo la cultura es parte de la enología. Como los conocimientos a los que alcanza el ser humano, el vino es también parte de ellos y debe descubrirse poco a poco, sorbo a sorbo. Es por eso que en la misma bodega disponen de biblioteca propia y de sala de exposiciones.