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Vino Tinto Lar De Maía 5º Tinto es un vino de la tierra de Castilla y León. La vendimia se despalilla y se estruja ligeramente. Tras el proceso de maceración en frio, la fermentación alcohólica se realiza en depósitos de acero inoxidable.
Crianza: se lleva a cabo en barricas de roble francés entre 8-12 meses. Posteriormente, crianza en botella entre 6-12 meses. El paso del tiempo puede provocar que aparezcan precipitados o sedimentos en la botella.
Temperatura de consumo 14º-16ºC
Premios:
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Lar de Maía: TRADICIÓN, FAMILIA Y SOSTENIBILIDAD
Esta bodega se distingue por elaborar vinos de una calidad excepcional de forma completamente natural y sin aditivos.
Lar de Maía es una bodega familiar localizada en Cubillas de Santa Marta (Valladolid). Elaboran vinos de calidad de forma tradicional, cuidando cada parte del proceso para que el resultado siempre sea el mejor, un vino que hable por sí solo y deje huella.
Su amplia experiencia en el mundo del vino trabajando para otras bodegas y su pasión por el trabajo bien hecho, hizo que, después de mucho tiempo dando forma a este sueño, en 2015 naciese Lar de Maía. Su propósito es el de hacer vinos con una personalidad propia que se reflejara tanto dentro como fuera de la botella.
La filosofía de Lar de Maía es elaborar vinos naturales, sin aditivos y con carácter, para que cuando los pruebe disfrute del trabajo bien hecho. Miman cada parte del proceso para que el resultado sea siempre el mejor. Basan su producción en el modelo de Vino de Pago, por lo que hacen cosechas limitadas y controladas.
Su filosofía diaria apuesta por el respeto al medio ambiente y a cambio reciben la máxima calidad en su uva Tempranillo así como un vino más natural y con personalidad.
Las uvas que utilizan para la elaboración de sus vinos son únicamente aquellas obtenidas de viñedos sostenibles, trabajados de forma natural, conservando así toda su esencia y propiedades. La mayoría de sus uvas proceden de viñedos centenarios, que crecen en una variedad de suelos, en su mayoría arcillosos, arenosos, de grava y caliza aportando a los vinos características individuales. Los abonados se hacen de manera individual en cada parcela, en función de sus necesidades y edad de la viña. La climatología es muy dura y la viña tiene que adaptarse a las fuertes heladas de primavera y a las altas temperaturas del verano.
Además, los viñedos están rodeados de parcelas donde se cultivan diferentes tipos de cereales, manteniendo así un ecosistema único en la zona que hace aún más especial la uva de esta tierra.