Vino Tinto Siesto

SIESTO es una micro bodega situada en Sanzoles, un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Zamora, en la que nacen vinos de autor únicos, empleando variedades autóctonas y conjugándolas para conseguir productos diferentes, atrevidos y originales.

Detrás de SIESTO se encuentra Víctor Siesto del Arco, quién usa su apellido con orgullo para denominar la bodega y los vinos que elabora. Es un proyecto personal y, la mejor manera de entenderlo, es sabiendo un poco más de su creador.

Víctor es Ingeniero agrícola y Licenciado en Enología e inició su viaje en el mundo del vino en el año 2003, momento en el que, junto con tres amigos de la universidad, decidió poner en marcha un pequeño proyecto en los Arribes del Duero. Estaba terminando sus estudios y, tras varios contactos profesionales en la zona de Arribes, se atrevieron a iniciar algo propio. Así, empezaron a elaborar un vino tinto con mezcla de variedades autóctonas de la zona (Juan García, Rufete y Bruñal), dentro de lo que es hoy la Denominación de Origen Arribes.

Esta aventura duró hasta el año 2011 y, después de esos años de experiencia, en el año 2012, era el momento de emprender un proyecto en solitario, trasladándose a Sanzoles, donde se ha afincado hasta el día de hoy. Quería seguir elaborando sus propios vinos y, así empezó a elaborar con diferentes variedades de distintas zonas, tales como Mencía, Cabernet Sauvignon, Prieto Picudo, Bruñal, Tinta de Toro,... con la idea de sacar lo máximo de cada una de ellas y poder hacer un coupage de las que mejor ensamblaran. En la actualidad, no tiene la intención de acogerse a ninguna denominación de origen, lo que le permite tener mucha libertad a la hora de elaborar.

Como resultado de estas microvinificaciones de las distintas variedades nació SIESTO el cual es un vino mezcla al 50% de dos variedades (Tinta de Toro y Bruñal), ya que eran las dos barricas que más le gustaban y que mejor combinaban. Desde entonces ha seguido elaborándolo y, ahora mismo, elabora 4 barricas cada año.

En el año 2019 adquirió la bodega que tiene en la actualidad. Se trata de una bodega subterránea con las condiciones perfectas de humedad y temperatura para el envejecimiento del vino. Además, cuenta con un local en la planta superior, donde están el resto de áreas de la bodega.

Más recientemente, en el año 2021, y siguiendo con la curiosidad de crear productos diferentes, empezó a elaborar un nuevo vino. En este caso mantiene la variedad Tinta de Toro, pero la mezcla con Touriga Nacional, que trae de Portugal, puesto que son dos variedades que encajan muy bien.

Además, ese mismo año (2021), también elaboró un vino blanco estilo “orange white” que empezará a comercializar a finales de este año (ahora mismo está en la barrica).

Después de todos estos años sigue con la misma ilusión con la que empezó, disfrutando de cada momento que le dedica a su proyecto. Disfruta del tiempo que pasa en la viña, viendo cómo evolucionan las uvas hasta la vendimia y, cada año, le apasiona crear sus vinos, darlos a conocer y obtener la respuesta de la gente cuando los prueba.