Vermut La Giganta

Esta bodega comienza en 1966 con Sinforiano Vaquero y Daniela Gómez al frente, siguiendo su tradición familiar. Se empezó con una pequeña cantidad de cepas elaborando el vino en una vieja bodega subterránea con depósitos de hormigón. El trabajo y la ilusión que pusieron, tanto en sus viñedos como en sus vinos rosados, ha dado lugar a un gran crecimiento, tanto en el número de hectáreas cultivadas, como en producción.

Todo esto se vio reflejado en la bodega, y tras un largo estudio, en el año 2002, se tomó la decisión de construir una moderna bodega equipada con la tecnología necesaria para elaborar tintos y rosados de calidad. Y en el verano del año 2012 se hizo una ampliación de la misma.

Hoy al cargo de la bodega están sus hijos que gestionan, tanto del cultivo del viñedo y la elaboración de los vinos, como su comercialización nacional e internacional. El cambio generacional ha supuesto importantes modificaciones en la empresa pero se ha conservado la esencia del legado. Con la construcción de la nueva bodega, se retocaron los sistemas de elaboración, y continuamente, tanto en el campo como en la bodega, se estudian pequeñas reformas que puedan ayudar a mejorar la calidad de los vinos, pero siempre manteniendo una viticultura respetuosa y sostenible, junto a una elaboración de carácter tradicional.

Además, la bodega está profundamente motivada por el desarrollo de políticas medioambientales, creyendo que la producción de vinos de alta calidad pueden y deben ir de la mano de prácticas amigables con el medioambiente, así como políticas éticas y de conciliación de la vida laboral, personal y familiar, que permiten mejor organización, mayor productividad, reducción del absentismo, mejora de la calidad de vida y mejora del clima laboral.

Bodegas Sinforiano además apuesta por el respeto al medio ambiente de forma integral: cuenta con una depuradora basada en fitodepuración, con las plantas como únicos elementos depurativos y ausencia total de productos químicos y también cuenta con una instalación propia de paneles solares, lo que supone una autosuficiencia energética de aproximadamente un 60%.

La clave del trabajo radica en el viñedo, con 73 has. propias, con una elevada edad media que se caracteriza por suelos que alternan caliza y arcilla con otros pedregosos en los que reina la Tinta Fina (Tempranillo), que convive con otras variedades históricas como Verdejo, Garnacha y Albillo, y alguna de importación como Cabernet Sauvignon o Shiraz.

En Bodegas Sinforiano tanto los vinos rosados como tintos, destacan por su estilo distintivo; rosados naturales que muestran claramente las variedades con las que están elaboradas, frescos, directos y apetecibles. Y tintos de gran tipicidad como resultado de una buena selección de viñedos viejos de suelos arcillosos en capas profundas y canto rodado en superficie.