Las sangrías son una bebida alcohólica, fresca y helada que goza de diversos ingredientes que le dan vida a una larga tradición. El vino (preferiblemente joven), acompañado de frutas variadas que se encuentren en su punto de maduración (teniendo de protagonistas a los cítricos como el limón y la naranja), azúcar, especies tales como la canela, nuez moscada, agua fría o soda, hielo y un poco de licor o brandy hacen de esta bebida una experiencia única. La dificultad de la sangría reside en que la fruta ha de macerar durante un par de horas, para que la bebida resultante sepa efectivamente a fruta fresca.
Se le conoce como la bebida española por excelencia, pero el origen de la sangría es algo complejo. Por un lado, hay una hipótesis que dice que la Sangría es una bebida típicamente mediterránea y que son los campesinos quienes la empiezan a elaborar para así poder aprovechar los productos de la tierra como el vino y las frutas.
La bebida hecha con frutas y vino, a menudo con un toque de licor, es un acompañamiento versátil para una variedad de ocasiones y usos. Aquí hay algunas formas de disfrutar esta refrescante mezcla sin mencionar explícitamente el término «sangría»:
- Cóctel de frutas y vino: Esta mezcla puede servir como un cóctel fresco y afrutado para fiestas y reuniones informales. Las frutas añaden un toque de frescura y color al vino, creando una bebida refrescante y agradable.
- Marinado de frutas: La mezcla de vino con frutas también se puede utilizar como marinado para frutas frescas. Remojar las frutas en esta mezcla durante unas horas resalta sus sabores naturales y las hace más jugosas y deliciosas.
- Base para cócteles: La combinación de vino y frutas puede servir como base para una variedad de cócteles. Agregar un poco de licor y otros ingredientes puede transformar esta mezcla en un cóctel único y delicioso.
- Postre de frutas al vino: Utilizar esta mezcla como salsa o jarabe sobre frutas frescas o enlatadas puede crear un delicioso postre con un toque de vino.
- Salsa para carnes: Reducir la mezcla de vino y frutas en una salsa espesa y sabrosa puede ser un acompañamiento delicioso para carnes asadas o a la parrilla.
- Helado de frutas con vino: Congelar la mezcla en moldes para helados o en bandejas de hielo para hacer cubitos de hielo de vino y frutas puede ser una forma refrescante y deliciosa de disfrutar esta combinación única.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo se puede disfrutar la mezcla de vino y frutas sin referirse directamente a la sangría. La versatilidad de esta combinación la convierte en una opción popular para una amplia gama de usos culinarios y de bebidas.
La sangría se consume desde, al menos, la primera década del siglo XIX en Ecuador. Por otra parte se menciona de igual forma su origen en las Antillas cuando eran colonias británicas. También se consumía masivamente en Argentina y Paraguay por la inmigración española desde aproximadamente 1860 a 1960.
Sin embargo, en 1788 el padre Esteban Torres afirmaba en su Diccionario del castellano que la sangría era una “bebida inventada por los ingleses que se toma mucho en las colonias inglesas y francesas de América”.
¿Sabías que?
El término “sangría” proviene de la palabra inglesa “sangaree”, la cual, a su vez, se inspiró en la española “sangre” para designar un nombre a esta bebida por su color. Así, la sangría, que era llamada “limonada del vino” en algunas colonias españolas de América, recuperó su origen idiomático al extenderse su consumo en España a partir de 1850.
Sangrías Pompita
Pompita Sangría inicio con una PAELLA en la playa entre amigos y sangría. Mientras viajaban por las diferentes ciudades de España, se dieron cuenta que cada ciudad tiene un color y un sabor único…
Pompita es el resultado de la búsqueda para crear un sabor autentico español con sabores de fruta zest. Existen tres estilos hasta ahora Barcelo, Madrid e Ibiza.
Pompita te invita a relajarte y disfrutar de ella sobre hielo. ¡Salud!