La bodega Dominio do Bibei nace a principios del 2000 por iniciativa de un grupo de personas cuyos orígenes están en aquel terruño.
Desde los comienzos del proyecto se confió en un joven equipo que se encarga del día a día en la bodega.
Este equipo está formado, entre otros, por Suso (gerente), David (comercial) y lo apadrina la famosa pareja del Priorat, Sara Peréz (hija de José Luis Peréz, Mas Martinet) y René Barbier (Clos Mogador). Los enólogos René Barbier y Sara Pérez, hijos de los impulsores del renacimiento del Priorato, René Barbier y José Luis Pérez Verdú. Se definen como viticultores, antes que bodegueros, y anhelan trasladar la identidad del terruño a la botella de la forma más natural.
La bodega se encuentra en una montaña de la Ribera Sacra, Orense, en el pueblo de Langullo. Al plantearse la construcción trataron de potenciar el paisaje y acentuar su singularidad desde una visión totalmente romántica. Con la premisa de que la bodega dialogase con la naturaleza y buscando su integración completa, decidieron desde el inicio fragmentarla en distintos edificios y distribuirlos en una fuerte pendiente de modo escalonado, como se puede ver en las fotos de la bodega. La constituyen un grupo de austeros edificios independientes, levantados sobre las rocas a diferentes niveles y comunicados por escaleras exteriores. Al estar enterrados, han conseguido emplear sistemas bioclimáticos de refrigeración.
Esta estrategia conceptual, basada en el sistema tradicional de construcción en desniveles, les permitió un impacto mínimo en el panorama visual y resolver con acierto su intención de utilizar la gravedad como sistema de producción del vino.
En Dominio Do Bibei conviven vides nuevas y viejas, todo unido en un viñedo de aparente desorden que abarca cotas desde los 200 metros hasta los 700, favoreciendo así a la variedad tinta y blanca frente al monocultivo imperante. Se ha decidido dejar que la propia tierra exprese lo que tiene que darnos, que suele ser mejor que lo que nosotros nos empeñamos en que nos dé.
Sin apenas maquinaria, ellos elaboran elegantes etiquetas. Son vinos de pequeñas producciones y confirman que en Galicia no solo hay Albariño.
Sus vinos son el resultado de un suelo rico y variado a veces arenoso y con abundancia de granito, a veces arcilloso y pizarroso, de un clima fresco y atlántico y del coupage de variedades autóctonas.
Lalama 2010, un coupage de un 85% de Mencía y con pequeños porcentajes de Brancellao, Mouratón y Garnacha procedentes de varias viñas de entre 15 y 100 años. Tras 20 meses de crianza en barricas y foudres de roble francés de varios usos y otros 16 meses en botella, sale al mercado. En boca resulta delicado, con un agradable fondo mineral y un marcado carácter atlántico de buena acidez, taninos pulidos y un final largo y persistente con ligeros toques amargos.
LaPola 2012, tiene la personalidad de la elegante Albariño, de procedencia atlántica, la Dona Blanca, autóctona de la Ribera Sacra, y la Godello, que vive en plenitud a orillas del Bibei. Procedente de una añada en la que predominaron las temperaturas suaves y las lluvias tenues, es muy floral y fresco, con notas de fruta blanca y con una particular calidez debida a una intensa maduración al final del verano. Procedente de viñas de entre 15 y 80 años de edad plantadas en suelos de esquistos y pizarra con gran capacidad drenante. Fermentación alcohólica en barricas de roble francés de 1º, 2º y 3º año y criado durante 11 meses sobre lías. Posteriormente descansa en botella durante 18 meses.
Lalama, se produjo por primera vez en 2002 y LaPola vio la luz en 2004.
Podéis encontrar estos vinos tanto en nuestra página web de Vinopremier.com como en nuestras vinotecas de Madrid.
¡No dejéis de probarlos! ¡Os sorprenderán!
¡Salud a tod@s!