Hablamos con David Ballesteros, enólogo de la Bodega gallega Lagar de Besada. Elaboran Albariños, con D.O. Rias Baixas y sus viñedos se encuentran localizados a lo largo del “Valle del Salnés”, en pequeñas parcelas características de la zona “minifundio galego”.
V: ¿Cuáles fueron sus inicios en el mundo del vino?
En Lagar de Besada somos 2 enólogos, mi mujer María Sineiro y yo, ambos vivimos el mundo del vino desde pequeños ya que nuestras familias elaboraban vino.
María con el albariño en Rias Baixas y yo con el Tempranillo en Castilla La Mancha , nos encontramos en Madrid estudiando enología, y unos cuantos años más tarde después de haber elaborado vinos en distintas zonas decidimos iniciar nuestro proyecto en Rias Baixas.
V: Una Denominación de Origen y una varietal de uva.
D.O. Rias Baixas Variedad: Albariño
V: Qué deberíamos aprender de los vinos extranjeros y qué les podemos enseñar.?
Cada vino y cada zona tiene sus características hay que aprender a respetarlas y valorarlas.
V: Un vino español y otro extranjero que se llevaría a una isla desierta.
Me quedo con el producto nacional, Albariño Lagar de Besada y Baladiña
V: ¿Parker o Peñín?
Ufff, que compromiso. Tanto uno como otro son grandes profesionales que divulgan el mundo del vino y eso es de agradecer.
V: El mejor maridaje para sus vino.
Una buena compañía.
V: Bodega o Viñedo.
Si no tenemos viñedo no tenemos bodega y viceversa
V: Un personaje histórico con el que le hubiera gustado tomar un vino.
Harpo Marx, me pregunto cómo describiría un vino sin mediar palabra.
V: ¿Qué considera más importante, variedad o terruño?
Son un equipo, una necesita de otra.
V: ¿Qué debemos hacer para que en España se vuelva a beber vino?
El vino es un producto natural, saludable con moderación, que se produce a nuestro alrededor, que nos hace disfrutar cuando lo tomamos en compañía.
Por otro lado también deberíamos darnos cuenta que estamos rodeados de viñedos, la viticultura contribuye a mantener el medio ambiente, produce riqueza, transmite sabiduría, quizá todo esto lo deberíamos comunicar mejor.
Estamos perdiendo nuestra identidad, nos dejamos llevar por la publicidad, hay muchas bebidas en el mercado que no tienen estos valores, únicamente son formulados a base de azúcar, extractos, vitaminas, colorante, etc…
El vino es salud, cultura, pasión , valor en nuestros campos y en nuestras gentes, disfrute, compañía, sabor….. Todo esto lo puedes experimentar cuando tomas un buen vino.
V: ¿Cree positivo el intrusismo en el mundo del vino (“famosetes” metidos a bodegueros)?
Mientras hagan bien las cosas no me parece mal.
V: ¿Qué opina de la introducción de variedades foráneas en España?
Yo particularmente soy más de lo autóctono, cuando viajo siempre me gusta probar lo de cada lugar. Creo que de esta manera entiendes mejor las costumbres.
V: Menos ayudas comunitarias para la modernización del viñedo, importantes excedentes en las bodegas, bajadas de precios y de consumo… ¿Cómo cree que evolucionará el negocio?
En estos momento el futuro es incierto, «la pescadilla que se muerde la cola», el exceso de producción al que los viticultores se ven obligados debido al bajo precio que reciben por su uva deriva en excedentes en las bodegas con la consecuente bajada de precios. Se ha perdido el valor al trabajo, no se respeta la tierra, lo único que se tiene en cuenta es el precio. La situación es bastante delicada, estoy seguro que la solución no es dar ayudas para modernización, apostaría más por ayudas a formación de viticultura sostenible y nunca intensiva.
V: ¿Cómo piensa que debemos acercarnos al joven consumidor? ¿Cree que el esnobismo que algunos han querido introducir en el vino ha perjudicado al consumo por parte de los jóvenes?
A los jóvenes hay que acercarse desde el principio, es decir, poniendo una botella de vino encima de la mesa cada día en la comida, igual que se pone el pan. El es un alimento y como eso hay que considerarlo desde el principio. Con moderación está suficientemente demostrado que es saludable.
El esnobisno no debe perjudicar, hay vinos de todo tipo, para todos los días, para compartir, para momentos inolvidable, para disfrutar….Cada consumidor puede escoger su tipo de vino en función a sus valores, es conveniente no dejarse llevar por corrientes publicitarias.
V: ¿A qué le da más importancia a la hora de comprar un vino, a una zona vitivinícola en concreto o a la calidad del propio vino sea de donde sea?
En todas las zonas hay vinos buenos si los procesos se hacen bien .Para mí es más importante la calidad y la calidad está ligada al saber hacer de la persona ó personas que hay detrás del vino, detrás de un buen vino siempre hay unos buenos profesionales.
V: Cómo ve la evolución en el mercado de los vinos biodinámicos? ¿Cree que el consumidor los sabe diferenciar de los vinos ecológicos simplemente por el factor “eco”, porque son más caros, porque son naturales, o porque no llevan aditivos?
La biodinámica es un sistema de cultivo que se está haciendo hueco en el mercado, pero aún falta mucha información para que el consumidor sepa realmente el significado de los productos «bio».
V: Suponiendo que coincida conmigo en el hecho de que la presencia del vino español en el exterior debería ser mucho mayor (en muchos países salimos derrotados por goleada si nos comparamos con franceses, italianos o chilenos), ¿cuál cree usted que sería la estrategia a seguir para tratar de incrementar la venta de vino con Denominación de Origen en estos países?
El mercado exterior es muy complejo, depende a qué países nos queramos dirigir tendremos más o menos dificultades. En muchos casos el tener más presencia en algunos mercados no depende de nuestros esfuerzos sino de los convenios comerciales que tengan los estados. Estos acuerdos a veces son muy gravantes , en algunos de ellos nuestros vinos se multiplican por 3 ó 4 cuatro veces, por ello somos menos competitivos y tenemos menos presencia.
En otros mercados hay que reconocer, que aunque tengamos una excelente relación calidad/precio, hemos llegado más tarde que nuestros competidores directos, en estos casos no podemos bajar la guardia tenemos que seguir demostrando día a día la calidad de nuestros vinos por encima de todo, lo que nos queda es ser constantes e insistentes.
V: ¿Cómo cree que afectará al futuro del vino el cambio climático y qué propuestas deberían incentivar las bodegas para combatirlo?
El cambio climático está llegando, la prácticas que se utilizan tanto en viñas como en las bodegas son estrictas y respetuosas con la naturaleza, debemos ser exigentes y continuar aplicándolas sin ningún tipo de reparo.