Si os apasiona el vino no olvidéis que el verano es uno de los peores enemigos por la alta temperatura, consérvalos siguiendo estos consejos.
En esta época, el calor parece dejar a los tintos para el invierno y nos concentramos en otros vinos, os ofrecemos unos consejos útiles de cara al verano, pero perfectamente aplicables a cualquier momento del año para conservar nuestras botellas y no encontrarnos con sorpresas a la vuelta de vacaciones o a la hora de descorchar la botella.
Lo ideal es disponer de una bodega subterránea, oscura, húmeda y silenciosa, o armarios climatizados especiales para conservar vinos como los que puedes encontrar en nuestra página web Vinopremier.com, pero si no contamos con ellos, la opción más rápida es coger todas las botellas de vino y ponerlas en lugar donde se puedan seguir estos consejos:
- Debe ser un lugar sin oscilaciones térmicas, con una temperatura más o menos constante entre 12º-16º. La cocina es el peor lugar para conservar el vino, suele ser donde la mayoría de la gente tiende a almacenarlo. Es la parte de la casa donde hay más cambios bruscos de temperatura: ponemos el horno, abrimos para ventilar, y el lugar donde tendremos asegurada la mayor variedad de olores.
- El lugar no debe tener luz directa sobre las botellas. La luz solar hace que el vino no se conserve en buen estado, acelerando diferentes reacciones químicas poco deseables para la conservación del vino.
- Hay que recordar que la humedad del lugar donde se guarde debe ser adecuada, en torno a 70-80%, esto es muy importante ya que puede ocasionar que el agua del vino se evapore y que el corcho encoja perdiendo elasticidad, lo que producirá como consecuencia que el aire entre en la botella y el vino se oxide más rápidamente, con riesgo de derrame.
Cuidado también con el exceso de humedad, que puede crear mohos y estropearlas etiquetas, aunque no afectará al contenido de las botellas. Si, por el contrario, vive en un clima radicalmente seco, deje una jarra con agua en una esquina para que se evapore a modo de humificador.
- El vino debe estar libre de movimientos, vibraciones o que éstos sean mínimos. Las botellas deben descansar durante la estiba, sólo hay que moverlas el día del descorche.
- La ventilación debe estar presente en el lugar, permitiendo que haya una buena corriente de aire para evitar que se puedan formar hongos y acumular malos olores indeseables para el vino.
- Lo ideal es guardar las botellas tumbadas en posición horizontal para que de esta manera el vino este en contacto con el corcho y no se reseque perdiendo de esta manera la elasticidad. Colocar las botellas en posición vertical sólo es aconsejable si vais a abrirlas y consumirlas rápidamente. Quienes pretendáis añejar el vino debéis almacenarlo colocándolo horizontalmente.
¡Esperamos que os sirvan de ayuda!
¡Salud a tod@s!