Cuando escuchamos la palabra pirata
Nos remontamos a épocas coloniales donde aquellos hombres desmedidos, valientes e impulsivos incursionaban en mares desconocidos en búsqueda de tesoros inciertos. Está misma sensación de libertad sintieron los creadores de Cerveses La Pirata cuando vieron que algo que comenzó como un hobbie fue exigido por un mercado creciente, en principio amigos, que los hizo embarcarse en este camino. Hoy en día: Súria, ¡Ay Carmela!, Viakrucis y Black Block hacen a nuestro paladar sentir que emprendemos el viaje con ellos. Amargas, aromáticas y corpulentas hacen honor a su nombre.
- Súria: Inspirada en el municipio que lleva su mismo nombre es una cerveza de sabor suave que en la boca se muestra fresca y con ligereza, donde pasa a mostrar su parte amarga que es caracteriza a las maltas. Tiene un aroma destacable con matices herbales.
- ¡Ay Carmela!: Esta si es un verdadero pirata, buen cuerpo y sobre todo fuerte. Posee un color cobre acompañado de 9,3 grados de alcohol.
- Viakrucis: Primer pirata de la familia y más reconocido de todos, la cual con su buen y equilibrado cuerpo y su final amargo y seco abre las puertas a las que hoy conocemos.
- Black Block: Definida como La Perla de La Pirata destaca muy bien la calidad de incendiaria que tiene la marca y es capaz de hacer que quien la toma luego la necesite.
Estas cervezas artesanales se destacan más que por la cantidad en que son hechas por la alta calidad que han llegado a introducir sus propietarios en estas se puede incluso catar la dedicación y el compromiso que se emplean en su fabricación.