Vino Tinto Lágrimas de María Garnacha

ZINIO Bodegas nació como bodega en el año 1986. Constituida como cooperativa por 200 viticultores que pusieron sus tierras a disposición de la bodega, dejando un gran legado a todo el personal que trabaja en ella: la pasión por el vino. Todo ello fue posible gracias al esfuerzo, compromiso y lucha por un sueño común. El terreno, situado en el corazón de Rioja Alta, nos otorga una posición privilegiada frente al resto de bodegas con Denominación de Origen Calificada Rioja, que en su mayoría no son propietarias de toda la uva que comercializan. Con ello conseguimos diferenciarnos del resto de bodegas de la zona pudiendo llevar a cabo un control integral desde el campo hasta la botella. En ZINIO Bodegas tenemos un fuerte convencimiento: 'El vino se hace en el viñedo', por eso para nosotros es tan importante cuidar el viñedo con mucho mimo y realizar todas aquellas acciones necesarias para conseguir uvas de máxima calidad y, en consecuencia, excelencia para nuestros vinos.

Desde tiempos remotos hasta un pasado no tan lejano, las mujeres estaban bastante alejadas tanto de los procesos de producción del vino como de su consumo. Gracias a grandes pioneras como Madame Clicquot o Madame Pommery, entre muchas otras, las mujeres fueron poco a poco labrándose un espacio en el mundo del vino. Hoy en día por fortuna esto ha cambiado, destacando la figura de la mujer en innumerables profesiones ligadas al sector vitivinícola. Ya no es extraño encontrar mujeres elaborando vino en las bodegas, viticultoras cuidando y mimando viñas, sumilleres recomendando vinos en restaurantes o tiendas especializadas y un largo etcétera. En ZINIO Bodegas nos sentimos orgullosos de decir que el 80% de nuestra plantilla lo componen mujeres. No en vano nuestro, comité de dirección está formado por 5 mujeres y 2 hombres.