En conservas Laurel valoran tanto las recetas antiguas como su combinación con nuevas formas y exclusivas recetas con identidad propia.
La Villa de Avilés es una de las poblaciones españolas en las que además de tener una arquitectura tradicional y de tener numerosos edificios de gran antigüedad y valor artístico también tiene una larga tradición pesquera que se remonta desde hace siglos. La costa asturiana es conocida por tener las más ricas de pesca tanto de mariscos como pescados del cantábrico. La calidad de sus productos en conserva son excelentes y Conservas Laurel trabaja y elabora sus productos con ingredientes básicos para su elaboración artesanal tanto en conservas como en platos preparados de forma tradicional.
Una correcta selección manipulación de la mejor materia prima dejando fuera cualquier tipo de aditivo o elemento no natural como los colorantes, conservantes … aseguran un sello y garantía de primera calidad.
La firma avilesina Conservas Laurel tiene en el mercado 42 productos y platos preparados. Sus ofertas estrella son las fabadas, los chorizos a la sidra y el pastel de cabracho, pero la incorporación de platos en su carta es constante. Sus últimos lanzamientos, son las verdinas con vieiras y las fabas con pitu caleya.
La conservera avilesina echó a andar como cocedero de pulpo en la rula local hace veinte años, Este negocio artesanal que fundó José Manuel García Fernández está actualmente en manos de sus hijos Elma y Daniel García Ferreras. Sin duda, se trata de una experiencia exitosa.
En la conservera avilesina sus propios empleados cocinan platos de lo más variados: patés, bonito en escabeche de sidra, costillas de cerdo en salda barbacoa, fabas con pulpo, pote. La materia prima es «producto cien por cien asturiano» (las fabas, por ejemplo, son Denominación de Origen IGP).
Industria alimentaria ubicada en Avilés, Asturias, creada en 1997. Produce conservas y preparados alimenticios tanto de mar como de tierra.
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