Pago de Calzadilla nace del amor, el amor por la naturaleza, del amor entre Celia y Paco, del amor al vino. Del sueño de una pareja de locos enamorados por conseguir un vino único y de la odisea en la que embarcaron a toda su familia.
En esta zona donde Celia y Paco se conocieron es característico el lapis specularis, un yeso cristalizado que usaban los romanos en la antiguedad a modo de cristal para sus edificaciones y decoraciones. En homenaje a esas calzadas que pasaban por este lugar para transportar el mineral, decidieron bautizar la bodega como Calzadilla.
Y es que el camino para elaborar nuestros vinos no ha sido nada fácil: empezamos con unas pocas vides, experimentación, esfuerzo y alegrías, pero también mucho vino tirado por el sumidero, ya que desde el inicio se pretendía conseguir un vino excelente. Y eso se consiguió a través de muchas pruebas e infinitos errores.
En 1992 salió al mercado el primer vino de Calzadilla. Poco a poco el viñedo y la bodega fueron creciendo manteniendo siempre nuestro peculiar enfoque: la total libertad en el proceso que implica que las decisiones que tomamos sean arriesgadas pero es lo que nos permite hacer algo auténtico y único.
TRADICIÓN – PAGO DE CALZADILLA
Un sueño que empezó como lo que parecía un negocio absurdo: una bodega en mitad de ninguna parte. Rodeados de montañas, en mitad de la alcarria, un entorno hostil para una uva delicada. Nos llamaron locos.
ARQUITECTURA
Aprovechamos el entorno al máximo, con el respeto que merece la tierra adaptamos la arquitectura de la bodega formando una simbiosis única, tanto en sus dimensiones como en su aspecto externo. No podemos forzar el terruño que sigue sus propios ritmos por eso nuestro proceso de elaboración debe ser exquisito.
PASIÓN
La creación de un buen vino es un arte en sí mismo que requiere vocación, dedicación y un estilo propio. Por esta vocación pagamos un alto precio, es un trabajo duro, hay quien sigue sin entendernos… hasta que prueban nuestros vinos.
ARTESANAL
Recogemos la uva en cajas de 15Kg, y rápidamente las metemos en las cámaras frigoríficas para que su fermentación empiece en el momento justo. Cada racimo se selecciona manualmente y es enviado por gravedad a su primer depósito de fermentación.
Tras su estancia en barrica se embotella, pero nuestros vinos, como todo lo bueno de la vida, requieren tiempo y estabilidad. Bajo la colina sobre la que se asienta la bodega escondemos nuestro mayor tesoro, los botelleros donde con mimo y paciencia permitimos a nuestros vinos madurar sin prisas hasta llegar a su estado óptimo.
ARTE
El paisaje te marca, te obliga y te distingue por eso quien trabaja con la naturaleza acaba por contagiarse de su belleza tratando de recrearla. Todos los elementos de esta bodega han sido inspirados, pensados e intervenidos artísticamente con la aspiración de crear algo hermoso. La inspiración impregna nuestros muros y cada elemento en una armonía hecha para el disfrute de los sentidos.
VINO DE PAGO DE CALZADILLA ECOLÓGICO
Pago de Calzadilla es una de las escasas bodegas en el mundo que cuenta con una D.O. propia debido a sus condiciones de clima y suelo tan singulares que hacen que su vino y viñedos tengan unas características únicas, potenciadas por sus prácticas muy artesanales y respetuosas.
VINOS PAGO DE CALZADILLA
MATELOT
Un blanco que entra solo
OPTA
El sabor de nuestro terruño
CLASSIC
Solo los que arriesgan llegan a convertirse en un clásico
ALLEGRO
Una delicada elaboración para un vino que da la nota
GRAN CALZADILLA
Un Gran Reserva que levanta ovaciones
LA JARABA presenta su reconocimiento como D.O. Vino de Pago en Vinopremier