El vino ecológico es mucho más que una moda pasajera. Es una tendencia importante y es probable que revele hacia dónde irá la industria en un futuro.
Producir y consumir vino ecológico es bueno tanto para el medio ambiente, como para tu cuerpo, por lo que lo recomendamos ampliamente en este Día Mundial del Medio Ambiente.
¿Cómo se debe producir un vino ecológico?
La producción de vino es una tendencia cada vez más fuerte en la industria vitivinícola. Países como Estados Unidos, Australia, Chile y Sudáfrica son potencia en este tipo de agricultura orgánica.
Europa, el Viejo Mundo del vino, también se ha sumado a los esfuerzos por incentivar la elaboración de vino. Según las regulaciones de la Unión Europea, estos son algunos elementos que diferencian vino tradicional del vino.
La parte más importante del proceso, es que el cultivo de la vid sea completamente realizado de forma orgánica. Es decir, que no se le agregue ningún tipo de pesticida o aditivo sintético. Los tratamientos químicos pueden erosionar el suelo y evitan que la planta desarrolle defensas propias ante plagas.
Además, la vendimia de las uvas ecológicas debe ser en el mejor momento de maduración de la vid y completamente a mano. Esto suele suceder en fechas tardías, durante finales de agosto y todo el mes de octubre.
Después de la vendimia, también hay una serie de restricciones para que el fermentado reciba la etiqueta de vino. Este tipo de fabricación favorece la preservación de la propiedad antioxidante del vino.
No se le pueden agregar sulfitos al mosto y la concentración de sulfitos por litro debe ser de 100 miligramos por litro en tintos, 150 mg/l en rosados y blancos.
Tampoco se le pueden añadir clarificantes. Los procesos de conservación y embotellamiento deben ser libres de tratamientos, por lo que se prohiben tácticas como la concentración parcial por frío o la desalcoholización parcial del vino.
¿En qué beneficia la producción y el consumo de vino al Día Internacional de la Madre Tierra? Este tipo de fabricación fomenta que la vitis vinífera desarrolle la capacidad de adaptarse a las condiciones del medio.
Por otro lado, el vino es más beneficioso para la salud que el vino regular, por lo que no sólo le estás haciendo un favor a la Madre Tierra, sino también a ti mismo.
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