Como si de un tesoro oculto bajo el mar se tratara, los vinos submarinos Nautilus Lanzarote han llegado a nuestras vidas para quedarse.
La combinación perfecta de misterio y aventura que todo buen amante de los vinos sabrá apreciar.
Nautilus nace en Lanzarote entre volcanes y ríos de lava, un lugar donde crecen los viñedos más singulares de España.
Su técnica de cultivo es única en el mundo, las vides se plantan en hoyos con forma de embudo consiguiendo para proteger a la planta de los frecuentes vientos.
Este cultivo tiene al rofe, la ceniza del volcán, como elemento común, que aísla la tierra fértil de la superficie conservando así la humedad.
Las botellas son preparadas una a una, se lacra el corcho manualmente para evitar filtraciones y se colocan en jaulas en el interior de bodegas submarinas.
Su envejecimiento es de 6 meses, en el Océano Atlántico, en la misma isla de Lanzarote, a escasos kilómetros de su lugar de embotellado.
Todo se realiza de forma manual dando como resultado producciones bajas pero de gran calidad de la uva malvasía volcánica.
Es una uva muy apreciada que da unos vinos singulares muy aromáticos y terpénicos, con bastante estructura, y una acidez muy equilibrada.
Las temperaturas constantes y poco variadas en el fondo marino así como la humedad, presión y condiciones de luz y ruido confieren al vino unas características organolépticas apreciables y bien diferentes.
El proceso de la crianza submarina acelera su madurez sin perder la frescura, dándole al vino más redondez y un salino bouquet.
La evolución del vino después de una crianza submarina es algo que transciende lo meramente anecdótico ya confirmado por prestigiosos enólogos y sumilleres.
Video Nautilus Lanzarote
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