El corcho tiene una función muy importante a la hora de conservar el vino y es evitar que éste se “pique” al entrar en contacto con el oxígeno o con bacterias como el moho.
Siempre es bueno saber algo más acerca de los corchos, y por ende de las botellas que compramos, Aquí podemos ver un listado de los diferentes tipos de Corcho.
- Naturales. Son los fabricados a partir de una sola pieza de corcho. No tienen lenticelas (orificios) y son uniformes. Están indicados para conservar vinos con larga vida, como los reserva o gran reserva.
- Aglomerados. Están fabricados a partir de diversos trozos de corcho amalgamados con poliuretano. Se emplean para los vinos espumosos, los crianzas y algunos vinos jóvenes.
- 1+1. Son corchos de aglomerado a los que se les añade un disco de corcho natural en la zona que va a estar en contacto con el vino. Se emplean en crianzas y vinos jóvenes.
- Corcho Altec o Técnicos aglomerados. Son los corchos de última generación; en ellos, el aglomerado es mucho más compacto.
- Corchos para vinos espumosos. Son los característicos con forma de seta. A veces se usan tapones tratados con parafina. En estos corchos aparece un símbolo en la parte inferior que da información sobre el tipo de espumoso:
- Sintéticos. Elaborados con polímeros sintéticos. Usados en vinos jóvenes
- Tapón de rosca. Son metálicos y tienen una rosca. Se emplean en los vinos generosos.
- Estrella de cuatro puntas: el cava o espumoso ha sido elaborado por el método tradicional
- Rectángulo: espumoso de fermentación en botella, sin llevarse a cabo la fase de extracción de impurezas.
- Circunferencia: el proceso de fermentación íntegro ha tenido lugar en tanques, desde donde se embotella directamente. Vinos granvas.
- Círculo: en este proceso de transfer, la segunda fermentación empieza en la botella para, después de dos meses, ser trasladados a grandes tanques en los que se mantiene la presión. Tras librarse de las impurezas, vuelve a la botella.
- Triángulo equilátero: vino espumoso de menor calidad al que se le añade artificialmente gas carbónico.
- Sintéticos. Elaborados con polímeros sintéticos. Usados en vinos jóvenes
- Tapón de rosca. Son metálicos y tienen una rosca. Se emplean en los vinos generosos.
CÓMO HABLA UN CORCHO
Cuando se descorcha una botella, lo primero que hay que hacer es oler el tapón por la parte central, no por el extremo que ha estado en contacto con el vino. Si el vino está bien conservado, el corcho olerá a vino. Si huele al tapón es que o el corcho tiene hongos o la botella no se ha conservado correctamente. Cuando un vino presenta olores extraños o avinagrados, puede haber contaminación en el caldo. Se sabe que un vino está defectuoso (aún sin llevárselo a la boca) cuando el tapón huele a corcho, a caja mojada o a humedad.
Es por esto por lo que se suele dejar el tapón al lado del vino cuando se descorcha. Se debe rechazar cualquier botella que tenga el corcho estropeado.
Cuando se abra una botella, debemos fijarnos que el corcho salga entero. Los corchos de buena calidad son los que aparecen sin grietas.
Tienen que estar manchados sólo en la zona de contacto con el vino, si notamos que está seco (deshidratado) o que se ha filtrado el vino a lo largo del tapón, habrá que sospechar sobre el estado de conservación de la botella ya que ha habido una fuga de vino, lo que se asocia con una merma en el contenido de la botella y una más que probable oxidación del vino al haber entrado el oxígeno en su interior, al presionar un corcho debemos comprobar su aroma y que sigue siendo flexible.