Una vez explicados los sabores principales y como último post de este hilo, vamos a hablar de los pasos de la Cata gustativa.
Equilibrio en cata
El equilibrio en una cata de vinos es un aspecto fundamental que se refiere a la armonía entre los diferentes elementos sensoriales presentes en el vino. Estos elementos incluyen el sabor, el aroma, la acidez, el dulzor, el cuerpo y el final, entre otros. Cuando un vino presenta un equilibrio adecuado, significa que ninguno de estos componentes sobresale de manera desproporcionada, sino que se integran de manera armoniosa y cohesiva, creando una experiencia sensorial placentera y satisfactoria.
Para evaluar el equilibrio en una cata de vinos, es importante considerar varios aspectos:
1. **Acidez:** La acidez proporciona frescura y vitalidad al vino. Un vino con un equilibrio adecuado tendrá una acidez que aporte estructura y equilibre otros sabores, sin ser demasiado agresiva ni insípida.
2. **Dulzor:** El dulzor puede ser perceptible en vinos blancos, rosados o tintos, dependiendo del nivel de azúcar residual. Un equilibrio adecuado implica que el dulzor esté presente en la medida justa para realzar los otros sabores del vino, sin dominar la experiencia.
3. **Taninos:** En vinos tintos, los taninos aportan estructura y cuerpo. Un equilibrio adecuado significa que los taninos están presentes en la cantidad justa para proporcionar una sensación agradable en boca, sin ser demasiado astringentes ni suaves.
4. **Aromas y sabores:** Un vino equilibrado presentará una variedad de aromas y sabores complejos que se complementan entre sí y se desarrollan de manera armoniosa a lo largo de la cata. Ningún aroma o sabor debería ser abrumador o dominante.
5. **Final:** El final del vino, es decir, la sensación que deja en boca después de ser degustado, también es importante para evaluar su equilibrio. Un buen equilibrio implica que el final sea largo y persistente, con una sensación agradable que invita a seguir disfrutando del vino.
En resumen, el equilibrio en una cata de vinos es clave para determinar la calidad y la disfrutabilidad del vino. Un vino equilibrado ofrecerá una experiencia sensorial completa y armoniosa, donde todos los elementos se complementen entre sí para crear una sensación de satisfacción y placer en el paladar.
PASOS A SEGUIR EN LA CATA GUSTATIVA.
Lo primero es tomar un sorbo pequeño para impregnar la boca pero no llenarla. Conviene aspirar un poco de aire, con el vino ya en la boca para oxigenarlo y que libere sus aromas propios. Una vez hecho, debemos girar el líquido elemento hasta impregnar las papilas gustativas. Y como último consejo antes de tragarnos este vino, un poco de concentración-reflexión para intentar distinguir entre la textura del vino, sensaciones en boca y aromas retronasales.
Los pasos a analizar son los siguientes:
El Ataque: primera impresión del vino en boca, en principio serán los 2 o 4 segundos. Predomina la sensación dulce.
La Evolución: se muestra la amplitud del vino en los siguientes 5 a 10 segundos, en la parte media de la boca. Se reduce la parte dulce y da paso a sensaciones amargas.
El Final en boca: Nuestra última impresión, los últimos 5 segundos, donde dominan las sensaciones amargas y ácidas.
El Postgusto: Nos cuenta las persistencia de un vino por vía retronasal. Se clasifican en vino corto( 2 segundos), vino medio ( hasta 5 segundos), vino largo( hasta 8 segundos) y vino muy largo (hasta 12 segundos)
Y para terminar unos consejos básicos para la combinación de sabores:
-El sabor dulce y los sabores amargo y ácido se neutralizan.
-Los sabores amargo y ácido se refuerzan.
-El sabor salado potencia el resto de sabores.
-El alcohol aumenta el sabor dulce y disminuye el amargo.
… Y en un continuo proceso de aprendizaje seguro que tendremos ocasión de repasar, ampliar y corregir estas lecciones, realizadas con total humildad.