Bienvenidos, amantes del vino! Soy Carla Vázquez y hoy, en «Vinos con Carla», les quiero hablar de una bodega que se ha ganado un lugar especial en mi corazón: Pago Finca Élez.
Un Entorno Natural Único
Los viñedos y la bodega de Pago Finca Élez están ubicados en el término municipal de El Bonillo, en la provincia de Albacete. Este entorno no solo es de gran valor natural, sino que también ofrece un paisaje impresionante. Situada en la zona sur de uno de los sabinares mejor conservados de España, la finca alberga miles de sabinas centenarias.
Además, limita con la Zona de Especial Protección de Aves Esteparias de El Bonillo, parte de la Red Natura 2000, donde especies protegidas como la avutarda y el sisón son comunes. A pocos kilómetros, se encuentran lugares de alto valor ecológico y turístico, como el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, la Sierra de Alcaraz y las salinas de Pinilla.
Historia de la Bodega
La historia de Pago Finca Élez comienza en 1992, cuando el prestigioso actor, director y productor teatral Manuel Manzaneque fundó la bodega con el objetivo de crear vinos únicos de la más alta calidad. Su visión y dedicación dieron fruto en 2002, cuando Finca Élez se convirtió en la primera bodega en España en obtener una Denominación de Origen exclusiva para una finca. Desde entonces, los vinos producidos aquí gozan de la Denominación de Origen “Finca Élez”, un testimonio del compromiso con la excelencia.
Vinos de Pago Finca Élez
El carácter emprendedor de Manzaneque lo llevó a cofundar la reconocida asociación Grandes Pagos de España en 2003, junto a destacados bodegueros como Carlos Falco (Dominio de Valdepusa), Paco Uribes (Calzadilla) y Víctor de la Serna (Finca Sandoval). Esta asociación promueve los vinos de pago, la máxima categoría que puede obtener un vino en España. Esta distinción no solo es un gran honor, sino que también impone estrictos requisitos para garantizar la máxima calidad.
“Condiciones que forjan unos vinos diferentes”
Producción propia controlada y limitada: Sus vinos se elaboran única y exclusivamente a partir de la producción de uva procedente de las 38,9 hectáreas de viñedos cultivados en el propio Pago Finca Élez.
Menos cantidad, más calidad: En Pago Finca Élez practican una viticultura que limita el rendimiento por hectárea de viñedo, para obtener una producción menor, pero con uvas de mayor calidad.
En su propia bodega: Todos sus vinos se elaboran en su propia bodega, que se encuentra ubicada en el corazón de Pago Finca Élez y rodeada por sus viñedos. Unas condiciones ideales que facilitan el manejo del cultivo, y le permiten controlar todo el proceso de elaboración, desde la cepa a la bodega.
Pago Finca Élez no es solo una bodega, sino una apuesta por la excelencia, la innovación y el respeto al entorno natural. Cada botella es un reflejo del compromiso de Manuel Manzaneque y su equipo con la calidad y la sostenibilidad.
El Terruño de Pago Finca Élez
El terruño de Pago Finca Élez es un factor esencial en la calidad y singularidad de sus vinos. Los suelos, la altitud a la que se cultivan las uvas y la climatología del lugar, se combinan para crear un entorno excepcional y único que se refleja en cada botella.
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¡Salud y hasta la próxima!
Carla Vázquez
