Hola a todos los apasionados del vino! Soy Carla Vázquez, y en el blog «Vinos con Carla» les traigo una historia fascinante sobre una bodega que ha capturado mi atención: El Lagar de Moha.
Una Bodega Familiar y Ecológica
El Lagar de Moha es una bodega familiar y ecológica situada en la Denominación de Origen Rueda, en Valladolid, España. Fundada en 2018 por Alberto Moro y Ángeles Ortega, esta bodega es el resultado del sueño de Alberto de continuar la tradición vitivinícola de su familia, pero con un enfoque moderno y sostenible.
Desde sus inicios, el objetivo de Alberto y Ángeles ha sido cuidar la biodiversidad del viñedo, motivo por el cual todos sus vinos y viñedos están certificados como ecológicos por la Unión Europea. Recientemente, han dado un paso más al obtener la certificación biodinámica Demeter, convirtiéndose en el primer y único viñedo biodinámico de la D.O. Rueda.
Una Filosofía de Respeto y Sostenibilidad
La filosofía de El Lagar de Moha se basa en atrapar la esencia del territorio de la manera más fiel posible, con el propósito de elaborar vinos de alta calidad, únicos y especiales. Alberto y Ángeles combinan un enfoque tradicional con técnicas vanguardistas para crear vinos que reflejan tanto la historia como la innovación.
La bodega está situada en una casona antigua del siglo XVIII, reformada cuidadosamente para conservar su carácter histórico. Los viñedos se encuentran en los términos municipales de Rueda y Nava del Rey, cerca del río Duero, una región histórica de vinos desde el siglo IX.
Agricultura Ecológica y Biodinámica
El Lagar de Moha sigue estrictamente el Reglamento (CE) Nº 834/2007 sobre etiquetado y productos ecológicos. Esto significa que no utilizan pesticidas químicos, fertilizantes de síntesis ni nitratos, los cuales pueden contaminar y degradar el suelo. En su lugar, emplean productos de origen natural, como compost y caldos de plantas (ortiga, cola de caballo, manzanilla, valeriana), que mejoran la estructura del suelo y fortalecen las plantas contra posibles ataques de hongos.
Este enfoque ecológico y biodinámico no solo protege el medio ambiente, sino que también promueve un ecosistema equilibrado en el viñedo, generando vida y biodiversidad. La viña es tratada con el mayor respeto, buscando siempre la armonía entre las plantas, los insectos y el suelo.
Las viñas de El Lagar de Moha están ubicadas en Rueda y Nava del Rey, en la provincia de Valladolid, próximas al río Duero.
El clima de la región es continental con influencia atlántica, caracterizado por contrastes térmicos significativos entre el día y la noche y entre las estaciones del año. Estas variaciones de temperatura son esenciales para el desarrollo de los aromas en la uva y tienen un impacto positivo en la calidad del vino.
El suelo de los viñedos es pobre en materia orgánica, con un subsuelo arcilloso y calizo. La arcilla acumula nutrientes y la caliza retiene la humedad, lo que favorece una baja probabilidad de enfermedades criptogámicas. Además, el suelo está formado por cantos rodados que ayudan a evitar la evaporación rápida del agua, manteniendo así un ambiente saludable para las viñas.
En El Lagar de Moha, se cultivan tres variedades principales de uva:
- Verdejo: La variedad emblemática de la D.O. Rueda, que prospera en esta tierra y produce vinos excelentes tanto en boca como en aromas.
- Sauvignon Blanc: Originaria de la región del Loira en Francia, esta variedad se ha adaptado perfectamente a las condiciones climáticas de la zona, añadiendo un componente floral con aromas a pomelo y frutas de la pasión.
- Godello: Proveniente de Galicia y el Bierzo, esta variedad produce vinos con cuerpo y muy fáciles de beber.
El Lagar de Moha es más que una bodega; es una apuesta por la calidad, la sostenibilidad y la tradición. Cada vino producido refleja el compromiso de Alberto y Ángeles con la viticultura ecológica y biodinámica, ofreciendo una experiencia auténtica y respetuosa con el medio ambiente.
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Carla Vázquez