La palabra vendimia viene del latín vindemia, vocablo formado por vihum (vino) y demere (cortar, quitar), por lo cual hace referencia a la acción de quitar la uva, recogerla, quitarla, para la posterior elaboración y consumo del vino.
De todo el largo proceso que conlleva la elaboración de un buen vino, el paso más importante es la vendimia.
Los meses de vendimia varían dependiendo de la zona geográfica y de las condiciones climatológicas de la misma. En los países del hemisferio sur suele realizarse entre febrero y abril, y en el hemisferio norte entre agosto y noviembre, siendo septiembre y octubre los meses de vendimia por excelencia.
También influye en la maduración de la uva:
- Zonas geográficas: Cuanto mayor es la altitud, más lenta es la maduración
- Tipo de uva: Cada variedad tiene un ciclo de maduración particular. En el caso de las uvas blancas, su recolección suele realizarse antes que las uvas tintas.
- Tipo de vino que se quiera conseguir:dependiendo de la cantidad de azúcares acumulados en la baya, los ácidos, los componentes aromáticos y los taninos, la uva tendrá unas características organolépticas diferentes y, por tanto, unas determinadas cualidades para elaborar diferentes tipos de vino.
El enólogo será encargado de realizar un seguimiento exhaustivo de la maduración del fruto y será quien decida cuál es el momento adecuado para su cosecha.
¿Cómo se realiza la vendimia?
Hay dos tipos de vendimia: manual, y mecánica.
La cosecha manual es más costosa y delicada, pues permite realizar una primera selección de los racimos. Es la elegida para la elaboración de vinos de alta calidad. La uva puede ser transportada en remolque o en pequeñas cajas donde la uva permanece entera y en mejor estado.
Por el contrario, la vendimia mecánica es más económica y requiere un menor esfuerzo por parte del viticultor. Es una máquina la que al pasar por encima de las cepas sacude enérgicamente los racimos, desprendiendo sus uvas. Éstas se recogen en pequeñas tolvas que a su vez son vaciadas en remolque.
Para la recolección manual, los vendimiadores experimentados utilizan el llamado garillo o corquete, una especie de navaja de punta curvada. Para los que tenemos menos destreza, preferimos emplear pequeñas tijeras.
Durante la vendimia manual, los racimos cortados se recoge en cestos (antiguamente de mimbre, hoy de plástico) con una capacidad de entre 15 y 20 kilos, y a medida que se llenan se vacían en un remolque, que una vez lleno se dirigirá a la bodega para descargar la vendimia en una gran tolva.
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Gracias por el artículo! Es bonito recordar donde comienza el proceso para que llegue un buen vino a nuestra copa.