Bodegas

Las Bodegas están situadas en pleno corazón del Ribeiro, a orillas del Río Miño, y son el resultado de varias generaciones dedicadas por completo al cultivo de la vid.
Priorato de Razamonde nace del esfuerzo y dedicación de una familia que, a través de los años, encontró en el vino la mejor manera de transmitir el sabor de sus tierras.
Lo que en un principio era un pequeño viñedo familiar que apenas alcanzaba una hectárea de superficie, ha terminado convirtiéndose en una bodega renovada gracias a un proceso de concentración de parcelas que tiene un patrimonio rústico de 28 hectáreas de terreno, de las cuales 20 de ellas están cubiertas por viñedos.

El Viñedo

Actualmente, las viñas están plantadas en espaldera, con un marco de plantación que permite su laboreo por medios mecánicos y, así, poder beneficiarse de los avances tecnológicos para obtener el mejor resultado posible.
Cuidan y cultivan cepas de uvas blancas (treixaduras, godellos y loureiras), que suponen el 90% de la producción, y tintas (sausón y godello), el 10% restante. Sin duda, la clave de su renovación pasó por un regreso a los orígenes, para lo que se replantaron las variedades antiguas que habían dado gran fama por Europa a los vinos de la región en el siglo XVI.
Además, a esta tradición centenaria se añade la modernidad de las mejores técnicas para la producción y conservación del vino. Renovaron totalmente el equipo de nuestras bodegas de Ribeiro para que el acero inoxidable y las maderas de roble se convirtieran en los únicos elementos necesarios para fermentar la magia de la uva.
De este modo, arraigados a la tradición y renovados en espíritu, en 2012 dieron el salto al mercado bajo la dirección técnica del enólogo Pablo Estévez con el firme objetivo de compartir con el mundo las experiencias de un Ribeiro que levanta sensaciones en los paladares más exigentes