D.O. Alicante

La Denominación de Origen Alicante se ubica en la provincia de Alicante, se instauró en 1932 y agrupa a 55 bodegas con unos 1.800 viticultores, abarcando una extensión aproximada de 8.500 hectáreas de viñedo. La altitud media de los viñedos es de 600 metros. Los suelos son principalmente calizos, sanos y con nula presencia de materia orgánica. El clima es mediterráneo tendiendo a continental hacia el interior; contamos con dos subzonas como son La Marina (costa alicantina) y la de Vinalopó (interior manchego). Las variedades blancas preferentes y autorizadas en esta D.O. son Airén, Macabeo, Merseguera, Moscatel, Chardonnay, Planta fina de Pedralba y Verdil. Las variedades tintas preferentes y autorizadas en esta D.O son Bobal, Cab. Sauvignon, Garnacha Tinta, Garnacha Tintorera, Merlot, Monastrell, Pinot Noir y Tempranillo. Los vinos de esta D.O. tienen una producción minoritaria de vinos dulces en Alicante. Sin embargo, su tradición cultural, su amplia gama y sus personales características los han hecho más famosos que incluso sus vinos tintos. A ello contribuye sin duda el peso de una tradición enológica que ha estado durante años formando parte de una cultura gastronómica de esencia mediterránea. El moscatel ha marcado mucho la zona con su potencial aromático y su dulzor esencial. Actualmente, junto con Valencia, es una zona con buena oferta, relación calidad-precio y diversidad dentro de la propia región. Los porcentajes mínimos de volumen alcohólico adquiridos en sus vinos son los siguientes: Blanco 10%, Rosado 11%, Tinto 12%, Tinto doble pasta 12%, De licor (moscatel y rosados tintos 15%), Rancio, noble y añejo 14%, Fondillon 16%. La Denominación de Origen Alicante tiene una rica historia vitivinícola que se remonta a siglos atrás. Sus viñedos, que se extienden a lo largo y ancho de la provincia, están impregnados de tradición y dedicación. Los viticultores de la región, con su arduo trabajo y pasión por la tierra, han logrado mantener viva la esencia de sus vinos a lo largo del tiempo. La diversidad de suelos y microclimas en la región de Alicante permite el cultivo de una amplia variedad de uvas, desde las blancas frescas y aromáticas hasta las tintas robustas y estructuradas. Esta diversidad se refleja en la riqueza y complejidad de los vinos producidos en la zona, que van desde los blancos ligeros y afrutados hasta los tintos profundos y concentrados. Además de su calidad excepcional, los vinos de la Denominación de Origen Alicante también son reconocidos por su carácter distintivo y su capacidad para expresar el terruño único de la región. Cada botella cuenta una historia de tradición, innovación y dedicación, lo que la convierte en una opción perfecta para los amantes del vino que buscan experiencias auténticas y memorables. Con su rica historia, su diversidad de estilos y su compromiso con la calidad, la Denominación de Origen Alicante continúa siendo una referencia en el mundo del vino, tanto a nivel nacional como internacional. Ya sea disfrutando de un blanco fresco en una terraza junto al mar o degustando un tinto robusto en un acogedor restaurante de montaña, los vinos de Alicante nunca dejan de sorprender y deleitar a los paladares más exigentes.