¡Bienvenidos a otra edición del Blog de Vinos con Carla! Hoy vamos a explorar uno de los proyectos vitivinícolas más fascinantes de la Ribera del Duero: Milsetentayseis. En este rincón singular, a más de mil metros de altitud, se elaboran vinos que no solo reflejan un terruño auténtico, sino que también desafían las normas establecidas de la viticultura. Acompáñenme a descubrir cómo este viñedo en Fuentenebro está alcanzando nuevas cotas en la búsqueda de elaboraciones genuinas.
Milsetentayseis
Fuentenebro es un lugar donde la naturaleza se expresa en toda su diversidad y riqueza. El paisaje está salpicado de valles, cerros, cañones y hoyadas, creando un mosaico de exposiciones que junto a la riqueza mineral de los suelos, conforma un entorno excepcional para la viticultura. Los suelos, compuestos principalmente por feldespato, cuarzo y mica, no solo son visualmente impactantes con su tono rojo arcilloso, sino que también ofrecen una riqueza mineral que impregna a las uvas con un carácter único.
Cultivar a más de mil metros de altitud en la Ribera del Duero significa enfrentarse a un clima extremo. Estas condiciones límite presentan un desafío constante, pero es precisamente este riesgo lo que permite obtener una uva excepcional. En Milsetentayseis, las viñas centenarias son las protagonistas. Estos viñedos no solo aportan una riqueza genética invaluable, sino que también son testigos vivos de la historia y la herencia vitivinícola de la región.
Fuentenebro ha sido históricamente un lugar de frontera y tránsito, lo que ha dejado una huella significativa en sus viñas. En Milsetentayseis, se ha llevado a cabo un proyecto integral de identificación y recuperación varietal, descubriendo hasta 26 variedades diferentes solo en una primera selección de seis parcelas. Esta diversidad genética es fundamental para el desarrollo de vinos que expresen la autenticidad y singularidad del terruño.
Elaboración en Milsetentayseis
La vendimia en Milsetentayseis es un proceso minucioso y artesanal. Toda la cosecha se realiza a mano, asegurando una triple selección exhaustiva de la materia prima. Las uvas se recogen en pequeñas cajas de 12 kg, garantizando que cada fruto llegue en las mejores condiciones posibles para su vinificación. Este cuidado meticuloso se extiende a todo el proceso de elaboración, donde se busca respetar y expresar el terruño de manera natural y sostenible.
En Milsetentayseis, el origen y la parcela de procedencia de cada uva son esenciales. Los diferentes tipos de suelo aportan características únicas, y el objetivo es maximizar el potencial de cada variedad en función de estas peculiaridades. Para ello, se utilizan diversos formatos de vinificación, desde microvinificadores de 600 litros y pequeñas tinas de madera, hasta depósitos de hormigón e inoxidable, icosaedros y ánforas de barro.
Los Vinos de Milsetentayseis
Milsetentayseis La Peña
Milsetentayseis La Peña es un vino de una marcada identidad propia. Viña vieja de Fuentenebro donde conviven diferentes variedades ancestrales. Suelos franco-arcillosos con fragmentos de rocas formadas por cuarzo, fesldespato y mica. La pequeña producción de La Peña 2021 representa de manera pura y honesta su origen. La Peña es la recuperación de una parcela extraordinaria.
Milsetentayseis Tinto
Milsetentayseis Tinto es Fuentenebro: un entorno único en La Ribera del Duero con un decorado de suelos singulares y la altitud como protagonistas. Es un vino con tensión y con un carácter muy marcado, pensado para crecer con el transcurso del tiempo. La intensidad en boca y la frescura son notas características de una elaboración que se aleja de Los excesos para buscar la elegancia, la sutileza y el equilibrio de los grandes vinos del mundo.
Milsetentayseis no solo es un ejemplo de viticultura de altura, sino también de compromiso con la autenticidad y la sostenibilidad. Cada botella cuenta una historia de riesgo, dedicación y amor por la tierra. En este rincón de la Ribera del Duero, el vino es mucho más que una bebida; es una expresión viva de su terruño y de la historia que lo ha moldeado. Espero que esta exploración de Milsetentayseis haya despertado su curiosidad y los inspire a descubrir estos vinos únicos. ¡Salud y hasta la próxima!
Carla Vásquez