Seguimos asociando el cava únicamente con las celebraciones o fechas festivas como la Navidad. Sin embargo, esta bebida es ideal para acompañar los menús de verano por su carácter refrescante y su posibilidad de combinación con otras bebidas para la elaboración de deliciosos cócteles. Para tener en cuenta las infinitas posibilidades que nos ofrece el cava, será preciso tener en cuenta que, al igual que ocurre por ejemplo con los vinos tintos, cuenta con distintas variedades (en función del tiempo de crianza, del grado de dulzor, etc…).
Cava…
Así, los expertos recomiendan para la hora del aperitivo el efecto refrescante del Brut, buen acompañante de canapés, jamón, queso o frutos secos. Elementos que nunca faltan en nuestras neveras y con los que preparar un gran aperitivo sin salir de casa. Para los paladares más refinados, esta variedad es perfecta para ser combinada con todos tipo de mariscos, como por ejemplo las ostras.
Si te gustan más los sabores afrutados y frescos, debes decantarte por el Cava Reserva ya que tras fermentar y darle una crianza mínima de 15 meses puede acompañar a comidas o cenas que incluyan todo tipo de ensaladas, mariscos, pescados y arroces. El siguiente nivel sería el de los Cavas Gran Reserva que se caracterizan por sus aromas con matices tostados tras 30 meses de meticulosa crianza. Esta variedad casa muy bien con las carnes, los asados, las viandas condimentadas… más típicos quizás de menús de otoño e invierno.
El término «Gran Reserva» se refiere a un tipo específico de cava, que es un vino espumoso elaborado en España utilizando el método tradicional de fermentación en botella, similar al proceso utilizado para producir el champagne en Francia. La categoría de Gran Reserva está reservada para cavas de alta calidad que han pasado un período de envejecimiento más largo tanto en contacto con las lías (las células de levadura muertas) como en la botella, lo que les otorga características distintivas y una mayor complejidad.
Las principales características de un cava Gran Reserva incluyen:
1. **Envejecimiento prolongado:** Los Gran Reserva deben ser envejecidos durante un período mínimo de 30 meses, de los cuales al menos 24 meses deben ser en contacto con las lías en la botella. Este largo proceso de envejecimiento contribuye a desarrollar aromas y sabores más complejos en el cava.
2. **Aromas y sabores complejos:** Debido al largo período de envejecimiento, los cavas Gran Reserva suelen exhibir una amplia gama de aromas y sabores complejos, que pueden incluir notas de frutas maduras, pan tostado, frutos secos y miel, entre otros.
3. **Estructura y textura:** Los cavas Gran Reserva suelen tener una estructura más sólida y una textura más cremosa en comparación con otros tipos de cavas, gracias al tiempo adicional en contacto con las lías. Esto les confiere una sensación en boca más completa y agradable.
4. **Acidez equilibrada:** A pesar del envejecimiento prolongado, los buenos cavas Gran Reserva mantienen una acidez fresca y equilibrada, lo que les proporciona una sensación refrescante y una capacidad de envejecimiento adicional en botella.
En resumen, el término «Gran Reserva» indica un nivel de calidad superior dentro de la categoría de cavas, con un envejecimiento prolongado y características organolépticas más complejas y refinadas. Es una opción ideal para aquellos que buscan un vino espumoso elegante y sofisticado para ocasiones especiales.
Si apuestas más por el sabor a frutos rojos, aromas ligeros y dulces que recuerdan en boca a la fruta fresca, tu variedad es, sin duda, el Cava Rosado. El complemento perfecto para postres.
Sin embargo, para disfrutar de esta bebida con la mayor calidad posible, tienes que tener en cuenta ciertas consideraciones:
• El cava no deberá permanecer muchos días en la nevera.
• La mejor forma de enfriarlo es introducir la botella en un recipiente que contenga la mitad de hielo y la mitad de agua, como mínimo, media hora antes de su consumo.
• La temperatura ideal para servir los cavas jóvenes es de entre 5 y 8 grados; la de los crianza debe oscilar entre los 7 y los 10, teniendo siempre en cuenta que al servirlo sufre un incremento de 2 ó 3 grados y que, como media, su temperatura asciende un grado cada tres minutos.
• El cava debe consumirse en copas de cristal transparente, altas y que tengan forma de tulipa. Asimismo es importante sujetar la copa por el pie (con el fin de evitar que el líquido se caliente).